El regreso de un clásico


Pioneros de la hostelería en la zona alta zaragozana, profesionales de raza, Manuel Ibáñez y Luís Miguel Catalán vuelven al 24 Kilates con renovadas energías remontándose a sus raíces culinarias y apostando por los fogones de siempre.

Ya lo habían hecho en el recordado Casa Juanico donde oficiaron con Paco Catalán, otro histórico, gloriosos cocidos, añorados platos de cuchara y tantos guisos de siempre. Ahora doblan la apuesta en un renovado local con posibilidades de vermout y una sala luminosa y cómoda por la que desfilan las mejores carnes y pescados mimados en una espectacular brasa. También se ofrecen, naturalmente, los guisos caseros con el sello de la casa: jarretes de ternasco, perdices escabechadas, alubias con codornices, caracoles a la llauna… Y, desde luego, los recordados cocidos completos y el arroz con bogavante.

Hay muchas joyas más. Algunas tan simples y tan difíciles como la ensaladilla rusa, el jamón ibérico al corte, o los fresquísimos calamares a la romana, guiños cómplices de su acreditada División de Catering, de cuyos aciertos son testigos las Cortes de Aragón, el Auditorio, la Universidad de Zaragoza o el Pabellón Príncipe Felipe, entre otros.

En definitiva, un feliz retorno el de este clásico 24 Kilates que regresa a su histórico emplazamiento, vecino de la Plaza San Francisco, con voluntad de quedarse muchos años.